El Metro de Praga es el principal sistema de transporte urbano de la capital de la República Checa. Inaugurado en 1974, este metro cuenta con tres líneas operativas que abarcan 65,2 kilómetros de longitud y un total de 61 estaciones. Actualmente, el sistema está en proceso de expansión con la futura incorporación de una cuarta línea aprobada, la Línea D.
Gracias a su gran volumen de pasajeros, que supera los 450 millones al año, el Metro de Praga se ha consolidado como uno de los sistemas de metro más utilizados de Europa Central.
El operador del metro ha implementado una serie de estacionamientos disuasorios park-and-ride en las zonas periféricas para facilitar el acceso al metro desde los suburbios. Además, se han incorporado mejoras en la infraestructura y tecnología de transporte para mejorar la movilidad urbana.
La tarifa básica para viajar en el metro durante 90 minutos es de 40 coronas checas (aproximadamente 1,70 US$). También se dispone de billetes para viajes cortos de 30 minutos a un precio de 30 coronas checas (1,28 US$).
El Metro de Praga opera diariamente entre las 4:30 a.m. y las 12:30 a.m., aunque los horarios pueden variar ligeramente según la línea y el día de la semana.
Praga es la capital y ciudad más importante de la República Checa, con una población de alrededor de 1.3 millones de habitantes dentro de la ciudad y aproximadamente 2.6 millones en su área metropolitana. La ciudad es también la capital de la región de Bohemia y se ha consolidado como uno de los principales centros urbanos y turísticos de Europa Central.
Praga es conocida por sus construcciones arquitectónicas que combinan estilos románico, gótico, renacentista y barroco. A lo largo de su historia, Praga ha sido influenciada por diversos imperios y regímenes. Fue parte del Imperio Austrohúngaro, ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente quedó bajo el dominio soviético hasta la Revolución de Terciopelo en 1989. Esta rica herencia histórica se refleja en la vasta cantidad de museos, galerías, teatros y monumentos que atraen a millones de turistas cada año.
El centro histórico de Praga fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1992, y desde entonces la ciudad se ha posicionado como una de las principales atracciones turísticas de Europa. De hecho, Praga se sitúa entre las cinco ciudades europeas más visitadas.
El clima de Praga presenta una temperatura promedio de entre -1 y 3 °C durante los meses de invierno y varía entre 13 y 18 °C en los meses más cálidos.
El Metro de Praga está compuesto por tres líneas principales que suman un total de 61 estaciones y recorren 65.2 kilómetros de extensión.
Desde su inauguración en 1974, el metro de Praga ha utilizado diferentes tipos de trenes. Actualmente, se utilizan principalmente dos modelos. El primero es el tren 81-71M, una versión modernizada del tren soviético 81-71, que opera en las líneas A y B. Estos trenes tienen una longitud de 96.11 metros. Sin embargo, han sido reemplazados progresivamente por el modelo Metro M1, desarrollado en colaboración con ČKD, Siemens y ADTranz, y diseñado específicamente para el sistema de Praga. Estos trenes tienen una longitud de 96.66 metros y capacidad para transportar a 1,464 pasajeros.
El número de pasajeros anuales del Metro de Praga es de aproximadamente 589.2 millones, lo que lo convierte en uno de los sistemas de metro más transitados de Europa Central.
El operador del sistema es la compañía Dopravní podnik hlavního města Prahy (Compañía de Transporte Público de Praga), también conocida en inglés como Prague Public Transport Company.
Las primeras iniciativas para construir un transporte subterráneo en Praga se remontan a finales del siglo XIX, concretamente en 1898, con un proyecto que pretendía conectar Praga con Karlín y Podolí. Este plan inicial se reactivó en la década de 1920 con el proyecto "Metro Fast Track for Prague", liderado por los ingenieros Vladimír List y Bohumil Belada.
El objetivo del proyecto era establecer cuatro líneas subterráneas, pero no llegó a realizarse. En la década de 1930, la compañía eléctrica propuso un nuevo plan, que comenzó a construirse con la línea A en 1937. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial detuvo las obras. Aunque se reanudaron en la década de 1950, el proyecto fue cancelado nuevamente por falta de financiación.
En la década de 1960, la idea de un metro fue abandonada, y no se consideraba viable para Praga. Sin embargo, la saturación del sistema de tranvías impulsó la necesidad de un nuevo medio de transporte, lo que llevó a la construcción de un tranvía subterráneo. Tras más estudios y encuestas, se decidió finalmente volver al concepto de un metro.
Durante el período de normalización en Checoslovaquia, bajo la influencia soviética, se construyó un metro con clara inspiración en el modelo soviético. Aunque la inauguración estaba prevista para 1970, finalmente se realizó en 1974 con la apertura de la línea C. El sistema continuó expandiéndose rápidamente, con la inauguración de la línea A en 1978 y la línea B en 1985.
Tras la caída del comunismo, el ritmo de construcción disminuyó y se cambiaron los nombres de las estaciones que hacían referencia al régimen anterior. Desde 2004, se han inaugurado varias extensiones de las líneas existentes y se han planificado futuras expansiones para mejorar la cobertura y capacidad del sistema.
El Metro de Praga cuenta con 61 estaciones distribuidas a lo largo de 65,2 kilómetros. La mayoría de las estaciones son subterráneas y están decoradas con paneles de aluminio de colores distintivos, lo que ha convertido al metro en uno de los sistemas más atractivos de Europa. Las líneas del Metro de Praga están diseñadas para converger en el centro de la ciudad, facilitando la conectividad entre las diferentes zonas. Generalmente, las estaciones tienen una plataforma única que sirve a ambos andenes, aunque algunas cuentan con dos plataformas separadas. Las líneas se dividen de la siguiente manera:
La línea A se inauguró en 1978 y ha experimentado varias expansiones, la última de las cuales se completó en 2015. Actualmente, tiene una longitud de 17,1 kilómetros y cuenta con 17 estaciones. Sus terminales son Nemocnice Motol y Depo Hostivař. El color distintivo de esta línea es el verde y cubre el trayecto desde el noroeste al sureste de la ciudad.
La línea B, inaugurada en 1985, es la más extensa del sistema de metro de Praga. Su última expansión se realizó en 1998, alcanzando una longitud total de 25,6 kilómetros y 24 estaciones. Las estaciones terminales son Zličín y Černý Most. Esta línea, identificada con el color amarillo, conecta el suroeste con el noreste de la ciudad.
La línea C fue la primera en ser inaugurada en 1974. Atraviesa la ciudad de norte a sur, con un recorrido que se extiende entre las estaciones de Letňany y Háje. La última ampliación se completó en 2008, abarcando 22,4 kilómetros y 20 estaciones. El color de la línea C es el rojo.
El sistema de transporte de Praga está integrado en el Transporte Integrado de Praga (Prague Integrated Transport), que agrupa metro, tranvías, trenes de cercanías, autobuses, barcos y el funicular de Petřín, además de una serie de estacionamientos "park-and-ride".
El tranvía es uno de los sistemas de transporte más importantes, junto con el metro. El tranvía cuenta con 142,4 kilómetros de vías y opera 25 rutas diurnas y 9 rutas nocturnas. Funciona con energía eléctrica desde 1891 y, en muchos casos, sus trayectos son paralelos a los del metro, facilitando conexiones rápidas entre ambos medios de transporte.
El sistema de trenes de cercanías, conocido como Esko Prague, se compone de 33 líneas que conectan a Praga con los suburbios y áreas periféricas, con un total de 235 estaciones.
Los autobuses urbanos también son gestionados por la misma compañía que opera el metro, la Dopravní podnik hlavního města Prahy, a.s., aunque algunas rutas son operadas por otras empresas. Las líneas urbanas se identifican con números del 100 al 299, mientras que las suburbanas llevan números del 300 al 399. Existen también líneas nocturnas (951 a 960) y suburbanas (901 a 915).
El funicular de Petřín conecta el distrito de Malá Strana con la colina de Petřín, ofreciendo una forma cómoda y rápida de acceder a esta zona panorámica de la ciudad.
Además, el sistema integrado incluye ferris que operan en el río Vltava. Actualmente, hay aproximadamente cinco rutas de ferris que conectan diferentes puntos de la ciudad.
Finalmente, el sistema de transporte integrado de Praga dispone de 25 estacionamientos park-and-ride, algunos supervisados y de pago, mientras que otros tienen tiempo de estacionamiento limitado pero son gratuitos.
El Aeropuerto Internacional de Praga Václav Havel es el principal aeropuerto que conecta la ciudad de Praga con destinos internacionales y nacionales. Situado a unos 17 kilómetros del centro de la ciudad, este aeropuerto fue fundado en 1937 y ha experimentado diversas ampliaciones a lo largo de los años. Actualmente, recibe más de 17 millones de pasajeros anualmente, consolidándose como uno de los aeropuertos más transitados de Europa Central.
El aeropuerto, de momento, no cuenta con una conexión directa con el Metro de Praga. Sin embargo, es posible llegar a la red de metro utilizando las siguientes líneas de autobuses:
Si bien no existe una conexión directa con el metro, el sistema de autobuses permite un fácil acceso a las diferentes líneas del metro, facilitando la movilidad desde y hacia el aeropuerto. A futuro, se ha planteado la extensión de la línea A hasta el Aeropuerto Václav Havel, aunque este proyecto aún se encuentra en fase de planificación.
El horario de operación del Metro de Praga es de aproximadamente 4:30 a.m. a 12:30 a.m., dependiendo de la línea y el día de la semana. Cada línea del metro tiene un horario específico de inicio y fin, así como frecuencias que varían durante el día para adaptarse a la demanda de pasajeros.
El primer tren de la línea A parte a las 4:40 a.m. desde la estación Nemocnice Motol. El último tren de esta línea pasa por la estación Depo Hostivař a las 12:33 a.m. entre semana. Durante los días laborales, la frecuencia de los trenes comienza con intervalos de 10 minutos, pero se reduce a 5 minutos a partir de las 7:00 a.m., manteniéndose así hasta las 10:00 a.m. Después de esta hora, vuelve a intervalos de 10 minutos hasta las 2:00 p.m., cuando se ajusta a 7 minutos. Por la tarde, la frecuencia varía entre 6 y 5 minutos hasta las 7:30 p.m., y después de esta hora aumenta nuevamente a 10 minutos hasta el cierre.
Los fines de semana, la línea A inicia con frecuencias de 10 minutos hasta las 6:30 a.m., momento en que se reduce a 7 minutos hasta las 11:30 p.m. A partir de esa hora, la frecuencia vuelve a ser de 10 minutos hasta el cierre del servicio.
El primer tren de la línea B sale a las 4:44 a.m. desde la estación Českomoravská. El último tren llega a la estación terminal de Zličín a las 12:46 a.m. en días laborales. Esta línea tiene una de las frecuencias más variables, comenzando con intervalos de 10 minutos que se reducen a 5 minutos a las 5:30 a.m. y a 2 minutos desde las 7:00 a.m. Hasta las 9:00 a.m., la frecuencia se mantiene entre 3 y 4 minutos, aumentando progresivamente a 5 minutos en la tarde y nuevamente a 7 minutos en la noche. Después de las 11:00 p.m., la frecuencia vuelve a ser de 10 minutos hasta el cierre.
Durante los sábados y domingos, la frecuencia de la línea B es de 10 minutos hasta las 7:00 a.m., cuando se reduce a 8 minutos. En las horas pico del sábado, se mantiene entre 6 y 8 minutos, volviendo a 10 minutos después de las 9:30 p.m. Los domingos, la frecuencia es de 10 minutos hasta las 10:00 a.m., reduciéndose a 7 minutos durante la tarde y regresando a 10 minutos después de las 9:30 p.m.
La línea C inicia operaciones a las 4:32 a.m. desde la estación Kačerov. El último tren llega a las estaciones terminales de Letňany y Háje a las 12:39 a.m. de lunes a viernes. La frecuencia de los trenes es de 10 minutos hasta las 6:00 a.m., momento en el cual se reduce a 4 minutos, y luego a 2 minutos desde las 7:00 a.m. hasta las 9:00 a.m. Durante el resto del día, los intervalos varían entre 3 y 5 minutos hasta las 7:30 p.m., después de lo cual aumenta progresivamente a 10 minutos a partir de las 9:30 p.m.
Los sábados, la frecuencia es de 10 minutos hasta las 7:00 a.m., luego se reduce a 7 minutos y a 5 minutos desde las 8:45 a.m. hasta las 7:45 p.m. Después de las 9:45 p.m., la frecuencia es nuevamente de 10 minutos. Los domingos, la línea C opera con una frecuencia de 10 minutos hasta las 9:45 a.m., y luego pasa a 7 minutos durante la tarde, hasta las 7:45 p.m., momento en el que vuelve a ser de 10 minutos hasta el cierre.
Las tarifas de los diferentes billetes que se pueden utilizar en el Metro de Praga están circunscritas a todo el sistema integrado de transporte de la ciudad. Entre los billetes no se hace distinción del sistema que se abordará, por lo que pasan a tener aplicabilidad en todos ellos. La única diferencia notoria se refiere a la ubicación, pues un billete urbano no tiene el mismo precio de uno que alcanzará rutas suburbanas.
Existen dos zonas tarifarias: la zona P que incluye a todos los sistemas dentro de la ciudad de Praga, incluyendo ferris, funicular de Petřín y algunas rutas de trenes de cercanías; y la zona 0 que alcanza a todas las áreas periféricas, especialmente varias rutas de trenes y autobuses suburbanos. En cualquier tarifa, los niños menores a 6 años y los adultos mayores de 70 viajan gratuitamente.
Los tickets del Metro de Praga se basan principalmente en el tiempo de estadía en sus instalaciones.
Un billete básico, en el que se pueden estar 90 minutos dentro del sistema, tiene un valor de 32 coronas checas (1.44 US$).
En el caso del mismo billete para los niños entre 6 y 15 años y los ancianos de entre 65 y 70 años, el precio es de 16 coronas checas (0.72 US$).
También existe una alternativa para viajes cortos, que tendrán una duración de un máximo de media hora. El precio para adultos es de 24 coronas checas (1.08 US$), mientras que para los jóvenes y de la tercera edad, se ubica en 12 coronas checas (0.54 US$).
Otra de las opciones es adquirir ticckets que duren por varios días. La primera alternativa de esta gama es aquella que dura 24 horas y que tiene un precio de 110 coronas checas (4.93 US$) para adultos, mientras que la tarifa preferencial es de 55 coronas checas (2.47 US$). El que dura 72 horas solo tiene una tarifa posible y es de 310 coronas checas (13.90 US$).
Por otra parte, los usuarios también tienen la alternativa de comprar una tarjeta que les sirva de abono a todos los viajes por 30 días, 90 días, 150 días, 300 días o un año. Puedes ver las tarifas oficiales actualizadas aquí
En estas tarifas, los adultos pueden viajar con un niño menor de 15 años los sábados, domingos y festivos sin coste alguno. Además, los estudiantes deberán contar con la identificación adecuada para tramitar su tarjeta. Todos estos billetes son personalizados, pero también existe la posibilidad de comprar otros billetes de esta duración que no se identifiquen personalmente.
En este caso, el mensual cuesta 670 coronas checas (30.75 US$), el de 90 días 1880 coronas checas (84.31 US$) y el de un año, 6100 coronas checas (273.56 US$).
Finalmente, es posible viajar con un perro, con una bicicleta o con un cochecito en el que esté un bebé sin coste adicional. No obstante, si se pretende llevar equipaje adicional o un cochecito sin que nadie lo ocupe, se deberá pagar un pasaje de 16 coronas checas (0.72 US$).
Aunque el Metro de Praga ha mantenido sus tres líneas principales desde su apertura, se han realizado múltiples ampliaciones que han extendido el sistema a diferentes áreas de la ciudad. Actualmente, se encuentra en desarrollo la nueva Línea D, que conectará el centro con el sureste de Praga. Este proyecto abarca 10 estaciones distribuidas a lo largo de 10.5 kilómetros y está programado para completarse en fases entre 2023 y 2029.
Adicionalmente, se ha planificado una extensión de la Línea A para conectar la estación Nemocnice Motol con el Aeropuerto Václav Havel. Sin embargo, este proyecto aún no ha sido aprobado y se prevé que solo se realice una vez que se completen las conexiones ferroviarias del aeropuerto con la red ferroviaria nacional.
Por otro lado, se está considerando la construcción de una nueva Línea E con carácter circular, pero aún se encuentra en fase de evaluación y diseño preliminar, sin una fecha estimada de inicio de construcción.
Estar en un sistema de transporte extranjero puede resultar confuso si no se comprende su funcionamiento. Para evitar inconvenientes durante el uso del Metro de Praga, ten en cuenta estos consejos:
Praga es una ciudad que se ha convertido en un sueño para miles de turistas. Especialmente después de la inclusión de República Checa en la Unión Europea, Praga comenzó a ser una ciudad muy visitada por muchos que desean conocer su rica historia, su tradicional arquitectura y una interesante aproximación a los pueblos de Europa Central. El Metro de Praga es un sistema de transporte que sirve para conectar la ciudad, y usándolo se pueden ver muchos sitios importantes. Algunos de ellos son:
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